martes, 22 de enero de 2013

ASPECTOS MICROBIOLOGICOS DEL AGUA 





AGUA

El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El término agua, generalmente, se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre.Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciares y casquetes polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos. El agua es un elemento común del sistema solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser encontrada, principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el material base de los cometas y el vapor que compone sus colas.
Desde el punto de vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración),precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. En tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74.000 km³ anuales al causar precipitaciones de 119.000 km³ cada año.


Se estima que aproximadamente el 70% del agua dulce es usada para agricultura. El agua en la industria absorbe una media del 20% del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10% restante.
El agua es esencial para la mayoría de las formas de vida conocidas por el hombre, incluida la humana. El acceso al agua potable se ha incrementado durante las últimas décadas en la superficie terrestre. Sin embargo estudios de la FAO, estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego.




http://www.slideshare.net/guest6e00ca1/microbiologa-del-agua

El reconocimiento de que las infecciones microbianas pueden ser transmitidas por el agua dió lugar al desarrollo de métodos para efectuar exámenes de rutina que garanticen que el agua destinada al consumo humano se halla libre de microorganismos patógenos.

Aunque ahora es posible detectar la presencia de numerosos microorganismos patógenos en el agua, los métodos de aislamiento y enumeración suelen ser complejos y requieren demasiado tiempo. Es impracticable someter a vigilancia al agua potable para detectar todo posible patógeno que pudiera contener.



Una opción más lógica es detectar los organismos que normalmente están presentes en las heces de los seres humanos y de los animales de sangre caliente como indicadores de la contaminación con aguas residuales así como de la eficacia de los sistemas de tratamiento y desinfección del agua.

 La presencia de dichos organismos indicadores indica la posibilidad de la existencia de organismos patógenos. La ausencia de organismos indicadores de contaminación fecal indicará la ausencia de organismos patógenos.

En la actualidad el uso de organismos normales como indicadores de contaminación fecal, en lugar de los organismos patógenos mismos, es un principio de aceptación universal en la vigilancia y evaluación de la seguridad microbiana de los sistemas de abastecimiento de agua.
En la práctica, todos estos criterios no se dan en un sólo organismo. aunque las bacterias coliformes cumplen muchos de ellos y en especial la especie Escherichia coli que es el principal indicador de contaminación por materia fecal de origen humano o animal.

La normativa sanitaria, actualmente en vigor en España, acerca de los criterios microbiológicos que deben cumplir las aguas de consumo público se encuentra recogida en la “Reglamentación Técnico Sanitaria para el Abastecimiento y Control de Calidad de las Aguas Potables de Consumo Público” , Real Decreto 1138/1990 de 14 de Septiembre (BOE de 20 de Septiembre de 1990) y puede consultarse en el apartado de Documentos. Esta normativa tendrá que ser modificada para adaptarse a la Directiva del Consejo de Europa, Directiva 98/83/CE del Consejo de 3 de Noviembre de 1998, que también puede consultarse en el apartado de Documentos, en un plazo de dos años a partir de su entrada en vigor.La normativa sanitaria, actualmente en vigor en España, acerca de los criterios microbiológicos que deben cumplir las aguas de consumo público se encuentra recogida en la “Reglamentación Técnico Sanitaria para el Abastecimiento y Control de Calidad de las Aguas Potables de Consumo Público” , Real Decreto 1138/1990 de 14 de Septiembre (BOE de 20 de Septiembre de 1990) y puede consultarse en el apartado de Documentos. Esta normativa tendrá que ser modificada para adaptarse a la Directiva del Consejo de Europa, Directiva 98/83/CE del Consejo de 3 de Noviembre de 1998, que también puede consultarse en el apartado de Documentos, en un plazo de dos años a partir de su entrada en vigor.


Presencia de agentes patógenos en el agua


En  la evaluación del sistema se determina si la cadena de suministro de agua de consumo, en su conjunto, puede suministrar agua cuya calidad sea acorde con las metas establecidas. Para ello, es preciso conocer la calidad del agua de origen y la eficacia de las medidas de control.

Presencia de agentes patógenos


La presencia de agentes patógenos y de microorganismos indicadores en fuentes de aguas subterráneas y superficiales depende de varios factores, como las características físicas y químicas intrínsecas de la zona de captación, y la magnitud y diversidad de las actividades humanas y fuentes animales que liberan patógenos al medio ambiente.

Es fundamental conocer la presencia de agentes patógenos en las aguas de origen, ya que facilita la selección de la fuente de mayor calidad para alimentar el sistema de abastecimiento de agua de consumo y permite determinar los números y concentraciones de agentes patógenos en las aguas de origen y las necesidades de tratamiento del agua para cumplir las metas de protección de la salud establecidas en un PSA.


En las aguas superficiales, las fuentes de agentes patógenos pueden ser puntuales, como los desbordamientos de los sistemas municipales de alcantarillado y conducción de aguas pluviales urbanas; y no puntuales, como el agua de escorrentía contaminada procedente de zonas agrícolas y de zonas con sistemas de saneamiento que transcurren por fosas sépticas y letrinas. Otras fuentes son la fauna silvestre 
y el acceso directo del ganado a masas de agua superficiales. La concentración de muchos de los agentes patógenos presentes en masas de agua superficiales se reducirá por efecto de la dilución, la sedimentación y la destrucción de los patógenos debida a efectos medioambientales (calor, luz solar, depredación, etc.).
Las aguas subterráneas son frecuentemente menos vulnerables a la influencia directa de las fuentes de contaminación, debido a los efectos de barrera que ejercen el terreno que las recubre y su zona vadosa. La contaminación de las aguas subterráneas es más frecuente en los lugares en los que han sido alteradas estas barreras protectoras, permitiendo la contaminación directa, por ejemplo a través de pozos 
contaminados o abandonados, o por fuentes de contaminación subterráneas, como letrinas y conducciones de alcantarillado. No obstante, varios estudios han mostrado la presencia de agentes patógenos y microorganismos indicadores en aguas subterráneas, incluso en profundidad y en ausencia de circunstancias de peligro como las mencionadas, sobre todo cuando la contaminación superficial es intensa, por ejemplo por el abonado de tierras con estiércol o la presencia de otras fuentes de materia fecal derivadas de la ganadería intensiva (por ejemplo, parcelas de engorde).


NORMATIVIDAD 
DECRETO 475 DE 1998
(marzo 10)
Derogado por el art. 35, Decreto Nacional 1575 de 2007 
por el cual se expiden normas técnicas de calidad del agua potable.

El Presidente de la República de Colombia, en ejercicio de las facultades conferidas por el numeral 11 del artículo 189 de la Constitución Política y, en desarrollo de las Leyes 09 de 1979 y 142 de 1994


Normas microbiológicas:


Artículo 24. Los métodos aceptados para análisis microbiológico del agua son los siguientes:

Para Escherichia Coli: Filtración por membrana y sustrato definido.
Para Coliformes Totales: Filtración por membrana y sustrato definido.

Parágrafo. Método de tubos múltiples de fermentación y recuento en placa (siembra en profundidad) se seguirá empleando hasta el año 2000; por lo tanto, a partir de la entrada en vigencia del presente decreto los laboratorios que no empleen los métodos aceptados para análisis microbiológico, deberán implementarlos y estandarizarlos; igualmente se adoptarán otras metodologías debidamente validadas por el Instituto Nacional de Salud y aprobadas por el Ministerio de Salud, mediante el correspondiente acto administrativo.


Artículo 25. El agua para consumo humano debe cumplir con los siguientes valores admisibles desde el punto de vista microbiológico



Técnica

utilizada
MICROORGANISMOS

INDICADORES

Filtración por membrana

Sustrato definido

Tubos múltiples de fermentación "aceptable hasta el año 2000

Coliformes totales

0 UFC/100 cm3

0 microorganismos/100 cm3

<2microorganismos/100 cm3

Escherichia coli

0 UFC/100 cm3

0 microorganismos/100 cm3

negativo



Parágrafo primero. Los resultados de los análisis microbiológicos se deben reportar en las unidades de NMP/100 cm3 (número más probable), si se utiliza la técnica del número más probable o la técnica enzimática de sustrato definido y en UFC/100 cm3 (unidades formadoras de colonia), si se utiliza la técnica de filtración por membrana.


Parágrafo segundo. Se recomienda un valor máximo admisible de 100 Unidades Formadoras de Colonias (U.F.C.) por 100 centímetros cúbicos (cm3), para microorganismos mesófilos, como prueba complementaria de la calidad del agua desde el punto de vista microbiológico.


Artículo 26. Ninguna muestra de agua potable debe contener E-coli en 100 cm3 de agua, independientemente del método de análisis utilizado.


Artículo 27. El número de muestras para el control de la calidad del agua en análisis microbiológico que deben tomarse en la red de distribución de todo Sistema de Suministro de Agua, deberá corresponder a la población servida.

http://www.youtube.com/watch?v=KqnJhR_SOH8